Por: Jesús Araujo ''Castoreño''
Mayo es el quinto mes del año… no
hay quinto malo, pues dentro de su calendario se celebra la Feria de San Isidro
en Madrid, máxima justa del toreo mundial, pues sabemos los taurinos que quien
allí triunfa, rompe en figura se estelariza y se pone a cobrar.
Pero mayo trae en sus días
primaverales recuerdos tristes para la fiesta como la muerte de Joselito El
Gallo en Talavera en las astas de ''bailador'' de la viuda de Ortega el 16 de
mayo de 1920 o la de quien casi nunca algún
revistero recuerda como lo fue el valiente Pascual Márquez en Sevilla el 13 de
mayo de 1941 por mortal herida en la ingle infirida por el toro ''farolero'' de Concha y Sierra.
Y del óbito de estos mártires de
la fiesta nos ubicamos en el de personas muy nuestras como el fallecimiento en
mayo de uno de los mejores cronistas taurinos de Mérida como lo fue Don Augusto Rodríguez Aranguren, fundador de la casa torera de los
Hermanos Rodríguez Jauregui, grupo familiar donde hay rejoneadores, ganaderos
bravos un matador de toros un aficionado practico y triunfal
una reina de la feria del Sol.
Con Don Augusto iba muy niño a
los toros en el Nuevo Circo de Belén junto a mi padre ya que fuimos vecinos allá en
milla en la señorial calle 13 Colon pasos arriba del cuartel Ribas Dávila.
Que pasión a de Don Augusto por
la fiesta, trajo a los hermanos Girón, a
Cesar Faraco y a otras figuras de la fiesta nacional a la plaza El Toreo de Ejido y a Belén, tuvo
programas de radio y sus últimos años de cronista taurino los vivió en el Diario FRONTERA entregándole su vida al
altísimo un 8 de mayo de 1979 en Mérida para descansar eternamente bajo el
cielo azul de su Ejido querido
Mayo también se llevo en sus días de amor maternal a mi padre Ramón Antonio Araujo Araujo un 21
de mayo de1978 nacido en el emporio
verde de Timotes cuna de los Araujo como
Jajo, persona sumamente callada nos
dio un ejemplo de vida inolvidable
acerca del buen proceder ciudadano, como
el karma mortal del cigarrillo o el consumo de alcohol pues jamás en los años que estuvo con nosotros, vi a mi
padre tomarse una copa, aparte de sembrar en mi la alegría de la afición
taurina, manteniéndose vivo en el recuerdo,
el legado familiar que tanto nos
ha dado luces en la vida… 40 años de sueño eterno.
Y mayo… ayyy mayo también se llevo en su regazo de amor
a mi madre Lucia Angélica Contreras Rodríguez un día 28 hace ya 20 años,
nacida en el pintoresco y apacible Pueblo
Nuevo del Sur, la tierra de los Contreras, amorosa y abnegada, fue nuestro faro de luz en
la vida, inquieta con talento de artesana
de timbrada voz musical y buen uso
de la guitarra, fue la tutora de mis actuaciones como novillero pues
estaba pendiente de todos mis trebejos de torear y por ende exigente correctora
de mis crónicas, cuentos y poemas.
Un 31 de mayo de 1920, hace noventa y ocho años la Virgen de la Esperanza Macarena apareció vestida de luto riguroso por la muerte del torero Joselito “El Gallo”. |
Para todos aquellos lectores que
se despidieron de un ser querido en mayo comparto el recuerdo bonito de cuando
estuvieron con nosotros y les aconsejo algo que nos recalcaba mi madre… Cuando yo muera, no me recuerden como
finada o difunta pues más me entierran y me olvidan… simplemente Mama o
Angélica para que me mantengan viva… Bendícenos desde el cielo…
va por Uds. allá
en la eternidad… Castoreño en mano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario