Las Banderillas

En la tauromaquia, la banderilla (también llamada rehilete o garapullo) es un palo delgado, de unos 70 a 78 centímetros de largo, recubierto y adornado con papel picado y con un hierro en un extremo, a modo de arpón, empleado en la lidia para clavarla, por pares, en el cerviguillo del toro.

Las banderillas reciben también el nombre coloquial de avivadores o alegradores, porque sirven para reanimar y excitar al toro sin quitarle fuerzas, después de la dureza y la quietud del tercio de varas. Son una reliquia del toreo primitivo y de las fiestas populares, donde se empleaban arpones y otros instrumentos análogos para enfurecer al toro. Antiguamente se clavaban de una en una y no pareadas, como se hace hoy día.

Al cuarteo 
 
Es la modalidad más frecuente. El toro se sitúa sobre la raya de picadores y el diestro frente a él. Cuando el toro se arranca el torero saldrá describiendo un semicírculo hasta que se produzca la reunión, momento en que se debe clavar. 


 Al quiebro
El diestro se sitúa frente al toro (en las tablas o en los medios), provoca la arrancada de éste y lo espera con los pies juntos. Momentos antes del embroque sacará el pie y/o inclinará el cuerpo hacia el lado por donde quiere que pase su oponente y justo cuando éste humille, el banderillero recupera su posición natural y clava los palitroques.  

De frente 
Es cuando el cuarteo se realiza en un terreno mínimo. Se va hacia el toro prácticamente de frente. 

 Al sesgo 
Otra variante del cuarteo. La reunión se produce hacia los medios. El torero clava y sale rápidamente sin cuartear. 

De dentro a fuera 
El torero clava por los adentros, es decir, entre el toro y las tablas 

Cite desde la barrera 
Un adorno de la suerte en la que el banderillero se sitúa sobre la barrera en el momento de citar al toro.

Información de algunas fuentes como: El arte del toro  

Luis Pérez

No hay comentarios.:

Publicar un comentario