MERITOS Y LOAS PARA DOS FABIOS BRAVOS DE LA LIDIA

Don Fabio Grisolia (+)

Por: Jesús Araujo ‘‘Castoreño’’

Cuando  se inauguro la manga de coleo ‘El Gran Javier’’ en la finca El Morichal en El Vigia, Don Augusto Rodríguez a petición del ganadero mayor anunció a los presentes, allí, en puerta de toril, que José Fabio fundaría una ganadería brava en estos predios, rompiendo los presentes en un nutrido aplauso que erizo los brazos de los alli presentes, inolvidable momento en que un servidor estaba en el estrado junto al orador y al criador.

Pronto los cajones para transportar ganado bravo comenzaron  a llegar a la finca, allí venían de a 2 vientres por cajon, eralas, añojas y chotas que comenzaban a recorrer los pajonales de los potreros de aquella planicie que se convertía en brava... tomaba vida La Carbonera y El Morichal era su cuna,  alli estuvo el pie de cría y luego al destetar partian rumbo a La Carbonera en la vía hacía Jaji donde los verdes y fríos potreros de aquel entorno tan hermoso veían  alzar los machos para convertirlos en toros, animales que asustaban hasta al más valiente como el susto que le echaron a Conde que ni quizo matar a un ‘’tio’’ con toda la barba que le salio en nuestra feria del Sol.

Encierro que le dió la Antiguedad a La Carbonera.

Aparte, venia un cajón con un semental que pasaria a padrear y cubrir aquellas vacas, ese  ejemplar era ‘’purero’’ toro Mexicano adquirido por Don Fabio para iniciar aquel ligue bravo que llego a ser ejemplo de la cría del toro bravo en el pais, toro al cual probo con capote y muleta el novillero Leonardo Rivas, demostrando una nobleza y bravura cierta que enamoro al ganadero luego vinieron otros de Dionisio Rodríguez, Marcos Núñez y Palomo Linares  (castaños ) Españoles que ligaron de ordago y le dieron categoria y consolidacion  a la vacada.

Debutó en nuestra plaza  de toros con un encierro imponente estando entre los ejemplares ‘’sierra nevada’’ toro ensabanado (blanco) que lucía precioso con las banderillas en su lomo y la roja sangre chorreandole hasta las pezuñas, palos  heridores que hacian juego con la divisa   azul  rosa que identificaban a la prestigiosa vacada brava.

Con el pasar de los años, La Carbonera  llego a tener un historial limpidamente brillante, la imponencia en el trapio, la belleza en la capa, la seriedad el  respeto  y los anillos de la edad en la cepa de los pitones, de belleza plausible, pues salian berrendos, chorreados, burracos, castaños, negros zainos  de perdiz, todos bien armados  con peso destroza balanzas. 

En el recuerdo esta ‘’sonajero’’ el cual en manos de Capea se merecio los honores del indulto, pero una erronea decision del estrado lo envio a las oscuras sombras del destazadero quitandole al hierro la gloria de su primer indulto quedando solo la cabeza desecada del animal cuyos ojos yertos, buscaban  en lontananza en la lejania de la sabana, la razon por la cual no le permitieron padrear en su querencia.

Ensabanado tambien fue ‘’lana sucia’’ al cual Campuzano le corto las orejas sin obviar a ‘’jajicero’’ imponente y con edad  que encumbro a Don Javier Rodriguez, todos en nuestra plaza.

En una feria del Sol lidio tres encierros y se le cortaron 18 orejas, en Caracas y Maracay tambien les  cortaron las orejas Bernardo Valencia y  Morenito de Maracay, en San Sebastian encumbro a quienes lidiaron este hierro, entre ellos Enrique Ponce ante el burraco ‘’Principe’’ al cual le corto las orejas, no hubo plaza  donde  lidiaran  LA CARBONERA.

Fabio D`Jesus Grisolia Guillen (+)

Don FABIO GRISOLIA GARCÍA  y su hijo FABIO D'JESUS GRISOLIA GUILLEN se merecen más que un homenaje, pues un busto para el fundador y una placa para el continuador  en el patio de cuadrillas sería justo, así que a cavilar esta opción para que quede como un recuerdo bonito de aquellos que con su aporte le dieron a Mérida la primera ganadería de casta, gloriosa y triunfadora como nuestra feria del Sol... 

Va por Uds... Bravura y embestidas...

!Castoreño en mano!.