miércoles, 8 de junio de 2016

DESDE UNA GRUPA TORERA…COMO SURGE UN ARTE TAN VIRIL Y GALLARDO


Pablo hermoso de Mendoza-Rejoneador
Siempre se ha dicho desde tiempos muy remotos de la fiesta que el rejoneo tiene mas antigüedad que el toreo a pie tema de
importancia que aun hoy se discute pero que cada uno debe mantener su rol en su sitio.

La entrega de un torero a pie nunca debe compararse con la de un torero a caballo, pues el riesgo es inminente cuando se pisa la arena y relativo cuando se cabalga sobre ella.
 
Rafa Rodriguez al violin
Ciertos errores se han cometido en espectáculos donde ha anunciado a un rejoneador pues lo han “echado ”por delante siendo apenas un aspirante a recibir el rejón por la espalda, esto al imponer una antigüedad que no existe, pues un imberbe no debe ni ha de salir por delante de los alternativados.

Pero…para llegar a esa tarde cumbre del abrazo a caballo, hay que sumar festejos y basándose en lo que dicen los reglamentos, el montado salía por delante… pero.. cuales reglamentos pues en las plazas de provincia o portátiles no impera el reglamento o pensaran Uds. que el librito magno de toros de un municipio se impone en otro.

En una plaza grande cuando anuncian rejoneo, las reses deben salir al ruedo con edad peso y pitones… hechas, pues desde los palcos y barreras se aprecia mejor lo que en el ruedo sucede y si es un novillo, lo ejecutado ni luce ni vale, pues el caballero montado utiliza rejones, banderillas largas o cortas, rosas y abanicos y si la res es chiquita pronto abre el hocico y brama, pues siente el castigo, caso contrario un toro que ni se entera de los arpones clavados en su lomo.

Hemos visto videos en España de Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura pegándose unos arrimones espectaculares a toros toros de verdad… y quien sabe ver rejoneo, se da cuenta que entre mas grande el toro, mas luce el torero y menos riesgo corre.

Este servidor con Pablo Hermoso de Mendoza
Uds. dirán …¿Por qué…? Bueno fácil, el toro hecho, embiste con galopa cierta casi pastueña, llega a la grupa y el montado lo caracolea en rueda y al animal le cuesta voltear con rapidez como también le cuesta precisar con sus pitones el bulto para atropellarlo, aprovechando el artista a la monta para lucirse con las rosas las cortas y los abanicos surgiendo también los consabidos adornos llamados… teléfonos.

En cambio el novillo joven y con ímpetus de llevarse todo por delante, muchas veces se adueña de la situación y pone en apuros al caballista afeando la actuación, pues mucho aficionado tilda aquello de ventaja, ya que el heridor se siente mas confiado, pues el peligro en menos kilos del astado, brillan por su presencia.

En nuestro país los toreros montados no escogen sus oponentes los ganaderos los traen de sus fincas a su gusto y muchos, casi todos, llegan a la plaza con novillotes hasta feos, por eso no debemos juzgar a nuestros rejoneadores que todo la han dado sobre la arena en pro y pos de ver zumbando el trapo sacro gentilicio en plintos ajenos al lar natal.

Nuestro gran Javier Rodríguez imponente, gallardo y altivo, mato un toro de La Carbonera en nuestra monumental que pesaba 540 kilos realizándole una faena muy emocionante dejándose llegar al toro al anca, quebrándolo en la cara, colocándole cortas, luego rosas para después tomar la hoja de peral (estoque de matar) y en plena puerta de toriles, entre las tablas y el animal, sembró la daga mortal que hizo rodar panza arriba sobre la arena al imponente y bravo “jajicero” del cual recibió las dos orejas.
 
Rafael Augusto Rodriguez Garcés, rejoneador
Que altivez que personalidad que gallardía, mas aun cuando el matador ataviado a la Federica (de luces) luce su arte ante las reses, indudablemente es una comunión de bravura y valentía que nosotros acá en Mérida, cuna de rejoneadores, no podemos echar a un lado, luchando porque nombres como los de José LuisRodríguez Agostini, Rafael Augusto Rodríguez Garcés y Francisco Javier Rodríguez Cordido, aparezcan en grandes letras en las marquesinas taurinas del país, para así poder sentir muy en nuestros adentros, la alegría y la elegancia de ser Merideño.
 
Va por Uds. …!! Castoreño en mano…¡¡

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