A Leonardo Rivas novillero de un ayer
cercano con capacidad de alternativa
Hace muchos años en la
recordada y desaparecida revista nacional VENEZUELA TAURINA que
editaba Don Antonio Aragón se publicaba un escrito muy ilustrativo
e interesante llamado…
LA VIDA DE LOS TOREROS VENEZOLANOS letras de
justicia y aprecio que tecleaba su director que no era otro que el
arriba nombrado.
Empezó esta sección
didáctica en 1972 con Vicente Mendoza “El Niño” caraqueño
con alternativa en caracas en 1905 luego sigue con Eleazar Sananes “Rubito” con doctorado en la vieja plaza de Madrid y sigue con el
negro Julio Mendoza abrazado doctoralmente en Salamanca en 1927.
Pero… el vanguardismo
infrenable de la época nos desubica del ayer y muchos se extrañan
con estos toreros, ellos fueron los pioneros de la fiesta en
Venezuela y le rendimos el debido respeto.
Mérida, la serrana culta
e intelectual, ha tenido un grupo de toreros de muchos respeto y
dignidad entre ellos el ya conocido Cesar Faraco, comenzando mi saga
andina serrana con un torero de definida personalidad y porte para
figura como lo fue (cuando toreaba) LEONARDO RIVAS ROMERO
llamado por su padre “el mago de la cordillera”.
Inicio sus pasos en el
mundo de la admiración por el valor este torero en la recién
inaugurada plaza de toros de Mérida junto a este servidor que Uds.
leen, época en la que andaban soñando con ser toreros otros
muchachos ávidos de aplausos y así poder mitigar la experiencia
única e inigualable de pegar un muletazo como el siempre valiente
Enrique Torres, Ángel Sulbaran, Oscar Corredor y dos imberbes
venidos de Tovar soñando con vestir el talar de luces…Carlos
Briceño Vera autor de la bandera del estado y Nerio Ramírez…
matador de toros alumnos fundadores de la escuela taurina Cesar
Faraco dirigida por Humberto Álvarez y Pedro Gil.
Leonardo Rivas se
caracterizo como torero que le entro el toreo en la “mollera” y
podía con cuanto le saliera por la puerta de toriles actuó por
muchos pueblos de Dios por los lados del Táchira, Barinas, Falcón, Zea,
Tovar pero su plaza fue la de sus inicios… la monumental de Mérida.
En este gigante coso
llego a torear mas de 18 veces alternando con novilleros que venían
arrasando a nivel nacional y a todos les enseñaba el camino a
seguir, pues su toreo poderoso y artístico, se diferenciaba de un
grupo de pega pases que creían que el toreo es trabajo y no arte,
junto a el, vestimos el talar de monaguillos con Javier Rodríguez
y otros muchachos de la época en la iglesia San Juan Bautista de
Milla a las ordenes del presbítero Emiro Fuenmayor, Israel Rojas
y Onias Mora Newman.
Una vez quedo un toro de
Torrecillas mexicano en los corrales de la plaza y después de un
tiempo se le soltó a este novillero dejando grata impresión entre
los entendidos.
Leonardo Rivas
dignifico el traje de luces y mantuvo un sitial de respeto, su muleta
planchada y poderosa, tenia visos vitigudinos y su hacer con ambas
manos chispas de sentimiento, teniendo la suerte de viajar a la
tierra de Morelos y Costilla a seguir estudios superiores de donde
regreso alternativado en Ingeniería electrónica con titulo del
Tecnológico de Monterrey ocupando hoy día un sitio entre barreras
en cualquier feria que haya pues su pasión de torerías o mal de
montera aun lo tiene vivo en sus venas.
Leonardo Rivas ha
sido pilar indomeñable en mis correrías taurinas, con el inicie mis
andanzas por los pueblos interioranos de Mérida y el Táchira como
también toreamos juntos un 17 de mayo de 1970 en la monumental de
Mérida junto a Enrique Torres Ángel Sulbaran y Giovanni Pereira de
la escuela taurina Rubito de Aragua de Ejido, tarde en que un
servidor mataba su primer toro y Leonardo haciendo pareja con Ángel
Sulbaran alimentaba las esperanzas para que Mérida los viera
hechos matadores de toros.
Hoy día Leonardo Rivas
vive en Caracas y pernocta en el norte y Europa dados sus negocios
junto a su esposa la abogada Arly Latoud de Rivas Romero y sus
hijos, compartiendo con el cada septiembre anual, pues es abonado
fijo con su compadre Ali Quintero de quien pronto hablaremos, en la
feria de Tovar y el Sol de su Mérida querida.
Hijo amante de su padre
Don Melquiades Rivas quien también se desvive por la fiesta
brava, entre Leonardo y un servidor hay un vinculo de sangre por los
Araujo ya que su amorosa y difunta madre Doña Aura Romero Araujo
de Rivas era consanguínea
con mi padre haciéndoles llegar un saludo a Ligia y a Leyda sus
hermanas, ángeles guardianes del jefe de la casa….mi
admiración y respeto por este caballero de
luces merideño, ejemplo a seguir por muchos toreros…
va por
Uds.…¡¡ Castoreño en mano…!!
0416 7703846-Merida
NESECITAMOS VER
PASEILLOS EN EL NUEVO CIRCO DE CARACAS QUIEN ALZA SU VOZ EN PRO Y
DEFENSA DE LA FIESTA…A LA ESPERA QUEDAMOS.
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