Monumental Roman Eduardo Sandia MÉRIDA, foto cortesía: deltoroalinfinito |
Por: Jesus Araujo CASTOREÑO
Tenía la plaza de toros
Merideña cuatro meses de haber sido inaugurada cuando se anuncio la
tercera corrida de toros que se realizaba en la naciente plaza y la
primera fuera de feria, festejo que causo expectativa pues había
quedado el buen sabor de las corridas decembrinas de la Inmaculada
estando pautada la cita para el 13 de abril de 1968.
Se vivia un gran
ambiente pues tener en Mérida al Mexicano Alfredo Leal a Pepe
Cáceres y a Curro Girón era un ‘’cachet’’que para aquel
entonces, la ciudad se daba y la tasca del Hotel Cordillera y El
Metrópoli en la plaza Bolívar, no se daban abasto con las tertulias
taurinas.
Pero más emoción aún
causo el anuncio en la palestra de los bravos Neogranadinos de Dos
Gutierrez, Hernan y Ernesto, hierro que venía precedido de un
gran prestigio pues era lidiado en casi todas las ferias de Colombia
y fiestas de provincia.
Don Alipio Burguera, tovareño aficionado de solera. Primer Presidente de la Comisión Taurina de Mérida |
Cuando llego el encierro
allí estaba la autoridad de la plaza compuesta por aficionados
irrepetibles como Don Alipio Burguera, Raúl Febres Cordero, Luis
Alfonso Cárdenas y la asesoría técnica del recordado Alberto
Morales ‘’Rubito de Aragua’’ torero valiente del ayer,
maestro de toreros en la plaza de toros El Carmelo de Ejido.
Pero… vaya sorpresa, lo
que venía en los cajones era una señora corrida de toros con
edad peso y pitones, mejor dicho… trapio, cosa que nos
causo sensación en los aficionados allí presentes al ver tan
precioso encierro con una guinda entre ellos, pues venia un hermoso
jabonero sucio con la testuz aleonada y el rabo arrastrándole.
La tarde estuvo un tanto
fría dado el clima, el juego bravo excelente en medio de la tensión
por aquellas moles astadas que sembraron respeto evocando las
palabras del desaparecido piquero Rigoberto Bolívar
‘’Pastoreño’’ al montar un jamelgo de pica llamado
‘’satanas’’ que se recostaba de la res y se quedaba inane… Yo
con ‘’satanas’’ pico hasta el diablo.
El azteca Alfredo
Leal corto una oreja impresionando a los espectadores al pegar en
el centro del ruedo un péndulo o cambiado de espaldas que se
convirtió en ovación, elegantemente vestido de azabache y oro corto
una oreja, Pepe Cáceres que estando en maestro dicto cátedra
ante el toro toro y Curro Girón de rosa palo y oro se
encontró con ‘’media luz’’ jabonero sucio un tanto
reparado de la vista, al cual no logro cuajar por este defecto
habiendo cortado una oreja en su otro toro.
Se decía en aquel
entonces que Mérida nunca vería otra corrida tan bien presentada
como esta… y que razón tan razón tenian, solo cuando La
Carbonera, La Cruz de Hierro, Los Aranguez y los Molineros de
Hugo tan atacados, se veían toros de verdad, hoy solo remedos
que embisten y pretenden llamar toros.
Vivimos esa corrida y hoy
le rendimos culto a través del recuerdo, pues se, son muchos los
que leen esta página y estuvieron allí presentes…
va por
Uds…Castoreño en mano.
Riiiing 0416 7703846
Diagramación y Montaje: LuisPérez @luisperezg18
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