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| Humberto Alvarez en la Plaza de Ejido |
mil una hora, por esto los que estamos en este mundo de los vivos nos admiramos como en un santiamén, tenemos las sienes canas, nuestra frentes despobladas y nuestra tez acordoneada.
Hace 10 años un
cinco de marzo dijo adiós para siempre un hombre sencillo trabajador
humilde buen amigo y con el gracejo de la chispa en su
proceder… HUMBERTO ALVAREZ.
Nació en Barquisimeto
de crianza Victoriana Aragueña, Alvarez llego a Mérida en el año
62 en procura de hacer Los Andes cosa que logro con éxito pues
muchos fueron sus triunfos en plazas de provincia especialmente en la
llanura Barinesa por la cual toreo en toda la geografía de su mapa.
En nuestra ciudad se
hizo un ídolo en la recordada plaza Nuevo Circo de Mérida en Belén
donde logro una gesta que lo consolido y no fue otra que la tarde que
estando la plaza llena no llegaron los toreros por lo quela empresa
echo guante de Álvarez que estaba como espectador y lidio los seis
toros el solo realizando faenas distintas en cada toro, aquellas
reses del inolvidable Don Fidel Garay cosa que le valió una
exclusiva por varias tardes y la salida a hombros de la afición
por las calles de la parroquia.
Fue el eterno consejo
de la plaza de toros monumental, altar de torerías donde fundó la
Escuela Taurina Cesar Faraco de donde salieron toreros de calidad
como El Tovareño, Alfredo Parra, Alonso Díaz, Alonso Valero y
quien esto teclea.
Duerme su sueño
eterno en los jardines la Inmaculada al pie de la sierra y su tumba
siempre es visitada por los alumnos en señal de cariño respeto
agradecimiento… en su memoria el pasodoble…Monumental de Mérida…
Va por Uds…Castoreño en mano.
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