viernes, 10 de noviembre de 2017

A 49 AÑOS DE UNA ILUSION TORERA…PLAZA EL CARMELO DE EJIDO



Por: Jesús Araujo “Castoreño”

                  -A Mauro, Alim Néstor, Duilio, Jaime y Nerio alternantes aquella fecha-

Ejido siempre ha sido un terruño apacible de altas humaredas dulces donde la caña de azúcar era el petróleo de dicho lar, pues los trapiches producían  el guarapo para la panela, tierra de cantores  hoy municipio metropolitano de la Mérida Tulista.
Alla,en la calle Honduras estuvo la recordada y torera plaza El Carmelo que regentaba Don Germán Corredor ,coso por el cual pasaron los mejores novilleros de aquel entonces quienes lidiaban autenticas moles de carne pues los “ganaderos” traían kilos para a venta.

En esa plaza  el 10   de noviembre de 1968 con toros de Don Adalberto González hicimos el paseo de corto  Néstor Rodríguez otrora “Joselito Rodriguez”el estelar Mauro Pereira el artístico Ali Quintero el apacible Duilio Monsalve el Barines Jaime Becerra el hoy consagrado Nerio Ramírez y quien esto les hace saber, sin olvidar a Carlos Briceño autor de la bandera del estado y a Ever Rojas sacerdote hoy día que salieron en quites aquella tarde todos bajo el cuido capotero de Giovanni Pereira que fungió como subalterno.

Fue un agarrón entre  las escuelas taurinas de Mérida Ejido y Barinas quedando demostrado los adelantos de los noveles que por muchos años izaron el banderín taurino de la ciudad de los picos níveos hoy profesionales universitarios como Néstor  y Duilio, empresarios exitosos como Ali, consagrados como Mauro y Nerio y docentes como un servidor.

Casi medio siglo y todos estamos en este mundo de taurinos agradecidos de Dios por esta bendición que nos permite  reunirnos de vez en cuando para rememorar tiempos pasados inolvidables imposibles de rescatar pero eso si la afición intacta y la ilusión de ser torero incólume.

Aquella gesta fue posible a las  diligencias del siempre valiente Humberto Álvarez y Don Germán Corredor baluartes de la afición Merideña el primero maestro de la escuela y el segundo empresario.

Salve María purísima por habernos tocado con la varita de la fe, pues siempre nos hemos posternado  ante su santo altar para dar gracias por cuidarnos al torear y  por tan bonita afición o mal de montera como dicen muchos, gusanillo que corroe las venas y que solo desaparece con el óbito.

Levanto mi montera como homenaje a mis compañeros de cartel en aquel entonces falta un año par celebrar las bodas de oro de aquella tarde pidiéndole al altísimo su soplo de vida y  adquiesencia para que el 10 de noviembre de 2018 nos reunamos todos para brindar por tan solida y bonita amistad gracias a la hermandad dela fiesta brava…va por Uds…¡¡Castoreño en mano…!!


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