CINCUENTA AÑOS
MONUMENTALES
BODAS
DE ORO DE OLES Y SOLES
PLAZA DE
TOROS MONUMENTAL DE MERIDA
1967-2017
La parroquia de milla en Mérida fue siempre una barriada apacible
soldaría cuna de destacados personajes que la han dado a la ciudad estirpe de patria chica, señorial querencia de talentos
mil donde desde muy niño conocí por vecinos
a los Rodríguez Jáuregui entre ellos a Otto, cabal aficionado e idóneo representante
de la caballerosidad Merideña.
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| Augusto Rodríguez |
En a casa de sus padres Don Augusto y Doña Josefina comenzó a
hacerse hombre recto de bien, apegado a los consejos del hogar obediente
estudioso y educado, Otto sentía atracción por el coleo, deporte que llego a cultivar
con creces pues fueron muchos los trofeos que obtuvo hasta que llego un día en
que la fatalidad casi lo abraza y sufrió un aparatoso revolcón que le costo la
fractura de varias costillas que lo obligaron a decirle adiós al deporte
nacional.
Sentía yo especial curiosidad al
ver a Otto vestido de luces estando
muy joven, foto que reposaba en la
biblioteca de su padre, entretenido cronista.
Lo de Otto no eran poses pues en
varios festivales que toreo demostró la madera de torero que tenia como uno en
la monumental de Mérida con toros criollos donde este jurista torero armo la marimorena
para ganarse sendas vueltas al ruedo con una seriedad estoica pero el corazón sonriente
cual novillero rabioso.
Andaba de novillero de provincia cuando quien esto escribe fue invitado
por Javier Rodríguez a dar una exhibición de rejoneo practico en una corraleta
en la casa del padre, siendo la sensación cuando Don Augusto alzo su voz para
anunciar que iba a torear de salón con la condición de que Castoreño le embistiera…Que
sucedió… el torero sin cartel, toreo a la verónica banderilleo a lo Arruza la
carreta, tomo la muleta y bordo una
labor que hizo escuchar el murmullo del
viento, oyéndose una voz exclamar… por reata le viene al galgo… y no era otra
que la de Otto, emocionado con la participación del padre.
Luego destaco Otto en el festival
de los hermanos Rodríguez donde actuaron Augusto y Ottico que era aun un niño y a la monta José
Luis y el maestro Javier tarde en la que las musas de la alegría anegaron la
Rodrigada.
Siempre caballero y señor Otto
ejercicio el derecho como abogado y logro una de sus pasiones… ser ganadero bravo dedicación que compartió con su hijo torero y
tocayo frente a la brava Santa Fe
divisa que le dio muchas satisfacciones como con “cristalino” en el Sol de Mérida que le hizo brotar lagrimas de
logro.
Padre amoroso y ejemplar hermano
como ninguno y amigo de los amigos Otto se durmió para siempre en la valencia
industrial, el allí hizo su vida y allí
nacieron sus hijos sus nietos y de allí es
su siempre amor… la Dra. Nieves Lemus de Rodríguez
a quien le hacemos llegar junto a sus hijas y al matador nuestra palabra de
amistad por tan tristes recuerdos en la vida…
Consumatun Est…
va por Uds…
¡¡Castoreño
en mano…!!
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