RAFAEL ‘’CHATO’’PLAZA… CLICS Y FLASH DESDE LA BRILLANTE ETERNIDAD

El Ch. Plaza. Foto H. Angulo

Jesús Araujo ‘’Castoreño’’. El Chato Plaza, fue un Merideño que en su adolescencia quizo ser torero y lo logro, el meollo  es que después que llego al podio de lo soñado, se bajo del tren de los éxitos y tomo otros rumbos.

Hoy, lo traemos al recuerdo pues fue en julio 2010  cuando este artista de la lente, se marcho a lares celestiales dejando un legado taurino muy importante que la afición le agradece.
 

Rafael Plaza, en Ica Perú,  junto  Rafael Santacruz.  1947  >>>>

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Después de su retiro mucho taurino se refería a él como  matador de toros retirado, pero no es asi,el Chato era ex matador de toros pues para ser en retiro, solo se quita y  ya, no se renuncia al  doctorado , pero Rafael, tomo la alternativa y después toreo novilladas convirtiéndose en ex.

A Rafael Plaza lo abrazaron doctoralmente el Peruano Edgar Puente ‘’El Chuya Quiteño’’ con el testimonio de Paco Céspedes el 26 de octubre de 1952,la ceremonia se efectuó cuando el Merideño le hizo el quite a un empresario que anuncio una corrida y no llego uno de los actuantes, tomando el Chato la alternativa para equiparar el cartel pues era el novillero puntero y  podía con lo que saliera por la puerta de los sustos, renunciando al doctorado pues tenía firmadas varias novilladas y tenía que cumplir.

El nuevo norte en su vida fue la representación de artistas de la escena y el canto, vivió en Argentina, Peru, Ecuador y México por lo que debía tener bajo sus hombros una cámara, convirtiendose en fotógrafo taurino, medio en el que llego a ser uno de los mejores del país, pues sabia el momento preciso de hacer…clic, cosa que convertía en arte para admiración de los entendidos.

Los Amigos Leonardo Salas,  Jesús Araujo “Castoreño” junto al inolvidable Ch. Plaza

Sus años dorados los vivió en su ciudad natal al calor de su esposa Doña Teresa y sus hijos, sus graficas fueron tomas de apoyo para muchas crónicas y reportajes en periódicos,revistas,folletos,coloquios  y  charlas, era jovial, alegre y gustaba del dialogo manteniendo su pasión intacta hasta el día de su óbito.

Acá en Mérida recibió varios reconocimientos municipales y se gano el cariño y aprecio de quienes lo conocian, estando descansando su paz en el camposanto  municipal donde una foto de su egregia figura, avisa a quienes lo conocieron que allí esta su cuerpo… pero su amistad… en nuestro recuerdo…va por Uds…Castoreño en mano.