miércoles, 3 de febrero de 2016

La cuatricomia de la tela Sagrada Merideña zumbo en SAN SEBASTIAN


--A Nerio y Leonardo…orgullosos padres de estos adalides de luces—



El (no se que), que tiene la plaza de toros de San Cristóbal llena de embrujo sus ambientes y de ceremonioso ritual sus tardes toreras. Considerada joya por los que saben de buen gusto la plaza “Cesar Girón” se abre de brazos para recibir a una gran pléyade de aficionados en procura de emociones taurinas con el arte del toreo.

Esta letras dedicadas a dos caballeros de luces del ayer con quienes compartí gran parte de mis sueños de torero van contentivas también de emoción personal al ver a un Rafa Orellana erguirse triunfador al lado del torero de mi preferencia como lo es el maestro Ponce y a un José Antonio Salas quien desde muy chico no tuvo otro juguete que trastos de torear y fotos de su padre.



Rafael Orellana es un maestro de torerías que se gano su sitial a fuerza de arrimarse y con el secreto principal para triunfar…disciplina.


Cuantas veces he dicho de ese estilo tan propio aunque con visos de papel carbón como es pegarse la barbilla al pecho cuando torea con el capote cosa igual sucede con la muleta la cual maneja con grácil facilidad llevando el rojo textil la distancia precisa a la que llaman temple teniendo en su repertorio una serie de lances y pases que ha sacado de la caja de Pandora llenos de polvo para ponerlos en boga que son del gusto de los aficionados teniendo en su mano derecha el don permitible de la muerte que hace rodar panza arriba a sus enemigos lo cual le ha brindado tardes de triunfo y lluvias de orejas.
Rafael Orellana y Lorenzo Mendoza


Rafael Orellana y Johan Santana
En San Cristóbal tuvo a bien Orellana brindarle a su paisano Johan Santana el primero de la tarde al que le corto una oreja después de una muy buena labor, armando la marimorena en su segundo después de haberle enviado el recado monteril al empresario Lorenzo Mendoza quien le trajo suerte y “a pesar” de no haber cortado las orejas el publico se le rindió a sus pies y junto a Mendoza cual torero triunfal dieron la vuelta al ruedo en medio de la admiración de los presentes.

Corroboro Orellana su sitial de primerísima figura del toreo en el país y sembró la semilla de una nueva amistad que sabemos dará mucho por la fiesta.



José Antonio Salas es un novillero nacido en Mérida hijo de Leonardo Salas a quien le pego el “mal de montera” desde muy niño joven novillero quien hace unos cuantos años atrás imberbe y enjuto hizo el paseo en San Cristóbal y causo admiración en los eruditos luego en un festival de feria con los matadores volvió a
Jose Antonio Salas
hablar con capa y muleta y ahora se llena las manos de sangre brava al mostrarle al publico la oreja que este le concedió labor que fue aplaudida y aprobada por los presentes ganándose la repetición para el venidero año en esa tierra tachirense. triunfo que repetirá en la feria del Sol este 4 de febrero a las 8 pm donde lo esperan con avidez. 


Recuerden acudir al coloquio taurino en el Hotel el Serrano este sábado 6 de febrero a las 9 am. Por una gentil invitación de la Fundacion Cultural Giron


 
¡va por Uds!…¡Castoreño en mano..!

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